diumenge, 3 d’agost del 2008

Dia 2: Cassine - Ljubljana

El dia empieza con un buen desayuno en La Chicca y nos despedimos hasta la vuelta, el 14. Subimos a ver a la luz del sol la Chiesa de San Francesco.



Luego cogemos carretera para disfrutar del trafico en nuestro trayecto hasta Ljubljana.
Durante el trayecto hemos disfrutado de muchos momentos de espectaculo, adelantamientos arriesgados, apabullamiento a los coches de delante, etc. De estas cosas no se salva ninguna nacionalidad, aunque los italianos son los grandes especialistas.

A las 15 horas pasamos la frontera y...¡primera sorpresa! : Los tres peajes desde la frontera de Eslovenia por Gorizia hasta Ljubliana estan vacios, y por lo tanto abiertos: se trata de peajes fantasmas. La mayor sorpresa ha sido el primero, en el que supuestamente nos debían cobrar un impuesto de circulación por el pais de 27 euros, pero al ver que nadie paraba hemos seguido adelante.

Paramos en un pueblo, Batuje, muy pintoresco y tranquilo, disparamos unas cuantas fotos y retomamos el camino a la capital.




Llegar al Hostel Celica no nos ha costado mucho. Lo bueno ha sido la sorpresa de tener que compartir habitacion con otros diez desconocidos en una habitacion tipo sauna. De las celdas que promocionan en su web ni rastro. Encima la tonta del culo de la recepcionista se ha olvidado de dejarnos el mando para la barrera del parking despues de estar un rato explicandonos como llegar a el, y nos hemos roto la cabeza para buscar como entrar hasta decidir volver a la recepcion y preguntarle de nuevo, ahí ya se ha acordado del puto mando.

Despues de una ducha rapida hemos salido a buscar el centro de Ljubljana: muy pintoresco y bonito. Hemos cenado a buen precio al obviar el vino ( a 21 euros la botella mas barata). La vuelta al hotel ha sido mas liada, pero al final hemos podido llegar para escribir estas lineas.