dijous, 7 d’agost del 2008

Día 3: Ljubljana

¡Vaya noche en el Hostel Celica!

Llegamos a la habitación sobre las 12 de la noche, la mayoría de las camas ya estaban ocupadas, incluso la de Jose! y eso que por la tarde había dejado su ropa de cama encima e incluso su camiseta de AC/DC. Un tío se había instalado en ella por todo el morro y por la pose que tenía debía estar en su cuarto o quinto sueño. Jose decide despertarlo y le suelta: Eh! It's busy! eh! this bed is busy, we have both beds, please, get out of my bed!. El tío se levanta, recoge sus sábanas y se apalanca en otra cama. Lo peor de todo es que se lleva la ropa de cama y Jose se encuentra con un colchon sin sábanas ni nada... por suerte encuentra las que se supone que son las que el ocupa no ha utilizado y consigue hacerse la cama. Cuando se estira se da cuenta de que tiene unos pies negros de roña a unos 15 cm de su cara que pertenecen al vecino de la cama que se encuentra perpendicular a él. Toda una experiencia notar el movimiento nervioso de esos dedillos negros cada poco tiempo....

Aún y todo al final hemos dormido decentemente.

Después del desayuno (self-service normalillo) hemos preguntado a la chica que había en recepción (que por suerte no era la de la tarde anterior) si nos podían cambiar de habitación y darnos una doble, y... hemos tenido suerte! Nos ha dado una de esas celdas que anuncian en su web (existen!)



Una vez solucionado el tema de las habitaciones hemos salido a hacer turismo. Primero por Metilkova, una especie de barrio Okupa en el que se ubica el hostel Celica.


Luego hemos ido andando hasta el centro de Ljubljana y allí hemos cogido el típico trenecito para 'guiris' que nos ha llevado al Castillo de Ljubljana (Ljubljana Grad). Pensabamos que desde lo alto del castillo tendríamos unas bonitas vistas de la ciudad, pero para ser sinceros, no es una visita que valga mucho la pena.




Hemos comido en una pizzería del centro. Hacía un calor infernal en la calle y ya estábamos un poco cansados del sol, así que hemos pensado que se estaría mejor dentro del local que seguramente estaba climatizado. Pero no, el local no estaba climatizado y la comida ha sido algo sofocante, aunque las pizzas y la cerveza (UNION) estaban muy bien.

Después de comer hemos vuelto al Hostel y hemos hecho una pequeña siesta en nuestra maravillosa cama redonda. Después de una ducha ya hemos recuperado algo de energías y hemos vuelto a salir a pasear por la ciudad.



Para cenar hemos ido al Abecedarium, un buen sitio: ensalada con marisco, pechuga de pollo, filetes de cerdo y un par de cervezas LATSKO. Todo esto amenizado con música de guitarra clásica. Ha sido una cena muy agradable por el módico precio de 45 euros (sin postre).

La escena graciosa del momento fue ver como un borracho que bailaba al son de la música de las guitarras se sentaba en una mesa del restaurante de al lado, de la que se acababan de marchar sus comensales y se ponía las botas con las sobras. El camarero ha intentado que se fuera para recoger la mesa pero él le debe haber dicho que estaba comiendo y que esperara a que acabara. Al fin y al cabo tenía razón, por el rato que estuvo comiendo seguro que habían dejado bastante comida que iba a acabar en la basura. Al acabar, el tío ha entrado en el restaurante, suponemos que a avisar que ya podían recoger la mesa que él ya había acabado. Educación no le ha faltado.

Después de cenar hemos seguido paseando por el río que atraviesa la ciudad y nos hemos parado un buen rato en Presernov Trg. Esta vez para disfrutar de una especie de fiesta privada con música típica de los balcanes. Ha sido como estar en una película de Kusturica, en medio de una fiesta de mafiosos en la que las mujeres bailaban de forma insinuante alrededor del 'jefe' mientras el resto daban palmas al son de la música y de un cantante que no paraba de gritar: 'Uapaaaa'. ¡Muy divertido!, a la par que curioso (tenemos algún video que ya colgaremos)


Después de la fiesta ya hemos vuelto al Hostel a dormir en nuestra maravillosa celda de unos 6 m2.


1 comentari:

David ha dit...

Quan us he vist engarjolats, el primer pensament és que algun guàrdia s'havia emprenyat de que no volguéssiu pagar les multes. Quina tela, ocupes al llit, veïns amb peus pudents i ronyosos, una romàntica nit entre reixes...